Amanece el día de los Quincuagésimos Juegos del Hambre y el miedo atenaza a los distritos de Panem. Este año, en honor al Vasallaje de los Veinticinco, se llevarán de sus hogares al doble de tributos. En el Distrito 12, Haymitch Abernathy intenta no pensar demasiado en sus probabilidades. Lo único que le importa es que se acabe el día para poder estar con su chica...
Este 20 de marzo de 2025, el mundo se detiene para disfrutar de un fenómeno editorial único: ¡Por fin llega a las librerías «Amanecer en la cosecha», la increíble y esperadísima quinta entrega de la saga «Los Juegos del Hambre»! Para abrir boca, aquí tienes un extracto exclusivo de esta precuela, la cual está ambientada 24 años antes de los acontecimientos de la primera novela de la saga.
Por Penguin Libros
Amanecer en la cosecha, la quinta entrega de la serie Los Juegos del Hambre, estará disponible el 20 de marzo de 2025, pero puedes adquirirlo en preventa pinchando en este enlace.
1
—¡Feliz cumpleaños, Haymitch!
Lo bueno de haber nacido el día de la cosecha es que puedes quedarte durmiendo hasta tarde en tu cumpleaños. A partir de ahí, todo va cuesta abajo y sin frenos. Un día sin clase no compensa el terror del sorteo de nombres. Y, aunque sobrevivas a eso, a nadie le apetece comer tarta después de ver cómo se llevan a dos críos al Capitolio para asesinarlos. Me doy la vuelta en la cama y me tapo la cabeza con la sábana.
—¡Feliz cumpleaños! —Mi hermano Sid, que tiene diez años, me sacude el hombro—. Me dijiste que fuera tu gallo. Me dijiste que querías llegar al bosque en cuanto saliera el sol.
Es verdad. Espero terminar mi trabajo antes de la ceremonia para dedicar la tarde a las dos cosas que más me gustan: perder el tiempo y estar con mi chica, Lenore Dove. Mi madre convierte ambas cosas en un reto, ya que no deja de anunciar a quien quiera oírlo que no hay ningún trabajo demasiado difícil, sucio o complicado para mí, e incluso los más pobres son capaces de reunir como pueden unos cuantos peniques para que otros se encarguen de lo que no les gusta. Sin embargo, dados los dos acontecimientos del día, creo que me concederá un momento de libertad, siempre que termine antes la tarea. Los Vigilantes de los Juegos son los que podrían fastidiarme los planes.
—¡Haymitch! —gimotea Sid—. ¡Que ya sale el sol!
—Vale, vale, ya estoy levantado.
Ruedo del colchón al suelo y me pongo unos pantalones cortos hechos con la tela de un saco de harina proporcionado por el Gobierno. Tienen las palabras cortesía del capitolio estampadas en el trasero. Mi madre no tira nada. Como se quedó viuda muy joven, al morirse mi padre en un incendio en la mina de carbón, nos ha criado a Sid y a mí encargándose de lavar la ropa de los demás y aprovechando hasta el último pedacito de todo. Las cenizas de la leña del brasero exterior se guardan para el jabón de sosa. Las cáscaras de huevo se trituran para abonar el huerto. Algún día, estos pantalones se cortarán en tiras y se trenzarán para hacer una alfombra.

Los Juegos del Hambre 5 - Amanecer en la cosecha
¡Llega la increíble quinta entrega de la saga Los Juegos del Hambre!